¿Es posible un gobierno diferente al PSOE-PNV en Trapagaran?

La semana post electoral ha sido una semana muy gratificante para nosotras, nos ha felicitado muchísima gente, hemos recibido un cúmulo de mensajes de ánimo y compartido la alegría con innumerables vecinos/as por haber obtenido un concejal más en el ayuntamiento. Agradecemos toda esta energía y apoyo que nos hace afrontar la nueva legislatura con más fuerza e ilusión que nunca. 

Mucha gente nos ha preguntado sobre las posibilidades de gobierno y nos ha sorprendido lo interiorizado que tenemos la perpetuidad de la alternancia entre PSOE-PNV y lo difícil que se nos hace imaginarnos alguna otra opción. Como si de una espiral de la nunca podríamos salir se tratase.

La verdad es que durante las últimas décadas los gobiernos de nuestro Ayuntamiento han estado conformados casi siempre por coaliciones entre el PNV-PSOE y por lo tanto es difícil llegar a plantear otras opciones. Pero ¿sería posible conformar un gobierno diferente al PSOE-PNV en Trapagaran? Nosotras pensamos que sí, no sólo que sería posible, sino que también, sería necesario.

Es posible

Consideramos que el escenario actual permite crear otro tipo de gobiernos diferentes al PSOE-PNV que puedan responder mejor y con mayor consonancia a la ciudadanía y a los retos a los que se enfrenta nuestro pueblo.      

Por una parte, el Ayuntamiento estará conformado por primera vez por 3 sensibilidades muy igualadas en votos y representación. Esto permite generar un juego de acuerdos más abierto, para el intercambio de propuestas, trabajo y debate de cara a solucionar las problemáticas ciudadanas.

Por otro lado, tendremos el Ayuntamiento más progresista de las últimas décadas con 12 concejales con visión de progreso ante 5 conservadores. Sería incomprensible desaprovechar la oportunidad desde la izquierda para desarrollar iniciativas de mejora para los vecinos/as que compartimos.

Finalmente, realizamos una valoración electoral de los resultados en clave de cambio. Opinamos que el varapalo electoral del PNV y las dificultades del PSOE para subir en votos son indicadores de una necesidad de cambio del funcionamiento de nuestro Ayuntamiento, en el que la no escucha al ciudadano/a y la perpetuidad de los problemas están sistematizados.

Cambiar esto requiere un cambio profundo en las formas de hacer, plantear y desarrollar proyectos dentro del Ayuntamiento. Construir una institución más colaborativa, más coordinada, más abierta y cercana a la ciudadanía, que difícilmente se aborda desde pactos ya conocidos PSOE-PNV.

Es necesario

Pensamos, además, que los pactos cocinados en las ejecutivas de los partidos que luego se trasladan a los municipios, como es el caso, son recetas del pasado que no sirven para responder a los retos actuales a los que se enfrenta nuestro municipio.

Primero, porque estos acuerdos no se hacen en los pueblos y en base a los programas locales, sino que se firman en esferas globales y en base a cotas de reparto de poder. Generando gobiernos descoordinados, como el de la pasada legislatura, en los que cada fuerza opera por su lado y no existe un programa común para abordar los proyectos estratégicos de nuestro pueblo. Esto, desde nuestro punto de vista, es un freno para el desarrollo de Trapagaran.

Segundo, porque son pactos cerrados que tratan de evitar consensos con el resto de las fuerzas, frenando las iniciativas que planteamos el resto de grupos que podrían ser interesantes para el pueblo. Estas formas corporativas de funcionar no ayudarán a superar los grandes retos de cambio que se le presentan a nuestro municipio. Para ello, es necesario generar una cultura de acuerdos en base a problemáticas y no en base a siglas, en los que todas podamos aportar y colaborar en la mejora del pueblo.   

Pensamos, además, que este tipo de pactos que no ponen en el centro los problemas de la gente y que fundamentalmente responden a las necesidades de los partidos, alientan a la desilusión, alejando de la población de la política y fomentando la abstención, como hemos notado en la pasada cita electoral.

Hay alternativa

Para superar esta situación, nosotras lo que planteamos es trabajar y cerrar los acuerdos para el gobierno de Trapagaran en Trapagaran. Poniendo en el centro los problemas de la gente y del municipio con el objeto de acordar una hoja de ruta y un plan de acción de gobierno para los próximos cuatro años.

En ese sentido en estos momentos vemos similitudes de programa y posibles líneas de trabajo en común a desarrollar con el PSOE en varios ámbitos como la transformación urbanística sostenible y humana del municipio, la movilidad, el blindaje y ampliación de los servicios municipales para mejorar la vida de la gente, garantizar la defensa de lo público, o desarrollo de políticas de igualdad, entre otras.  

Además, creemos que podríamos aportar en iniciativas de mejora en políticas de participación,  garantizar la vida de los barrios, la mejora de centros escolares y la educación, el desarrollo de iniciativas juveniles, la vida deportiva y la cultura del municipio.

También creemos que podríamos avanzar en el desarrollo del uso del euskera cada vez más demandado por la gente en el ámbito extraescolar y la familia, así como en la recuperación de la identidad cultural diversa de Meatzaldea. Trabajando sobre modelos que se están desarrollando en municipios como Eibar o Lasarte, que vemos interesantes para Trapagaran.

Oskar Matute parafraseaba a Angela Davis en una cita que utilizaba en el congreso cuando decía que “nosotras no estamos aquí para aceptar las cosas que no podemos cambiar, sino para cambiar las cosas que no podemos aceptar”. Trapagaran es un pueblo con sensibilidades arraigadas en las que casi nunca han existido mayorías absolutas, y sabemos que para materializar nuestras propuestas tenemos que acordar con los demás. Estamos dispuestas a ello.

Somos optimistas porque pensamos que esta legislatura va a ser clave en la superación de esta alternancia turnista y la apertura hacia una nueva situación mejor para todos en donde podamos llegar a acuerdos entre diferentes en base a las problemáticas de la gente.