Trapagaran sustituirá a principios de 2019 los dos puentes de madera del arroyo de Granada
El Ayuntamiento de Trapagaran sustituirá los dos puentes de madera que cruzan el arroyo Granada por otros nuevos, tras constatar que los actuales han comenzado a sufrir problemas estructurales derivados de su antigüedad.
Para llevar a cabo esta actuación, el Consistorio minero ha contratado los servicios de una empresa especializada que se está encargando de realizar las gestiones con URA, la Agencia Vasca del Agua, así como de redactar los pliegos de condiciones necesarios para poder sacar el contrato a licitación, tal y como ha explicado el concejal de Obras y Servicios, Juanjo Sagredo.
El Ayuntamiento espera iniciar la licitación este otoño y comenzar las obras a principios de 2019. No obstante, en vista del deterioro que presentan, y mientras se resuelve el expediente administrativo de contratación, el área de Obras y Servicios ha decidido acometer unas reparaciones con carácter urgente para garantizar la seguridad y que los puentes sigan abiertos para los viandantes.
“Vamos a instalar pasarelas nuevas pero hasta ese momento queremos tener las actuales en buenas condiciones para que puedan seguir siendo usadas por la ciudadanía, por ello hemos tomado una serie de medidas”, añade Sagredo.
Así, el 27 de agosto se cerró el acceso al puente situado en el Parque de Arkotxa para realizar su reparación y hoy jueves, tras finalizar dicha reparación, dicho puente ha sido reabierto de nuevo. La reparación realizada ha consistido en la sustitución de todas las maderas de la pasarela y el reforzamiento de la cimentación de madera que se encontraban en mal estado. El coste ha ascendido a 3.500 euros.
Este martes, 18 de septiembre, ha comenzado la reparación de la otra pasarela, la que comunica la calle Juan Sebastián Elcano con el ascensor del barrio de San Gabriel, para ello la primera actuación que se ha realizado es el apuntalamiento del puente en la zona más deteriorada, para posteriormente realizar la sustitución de todas las maderas de la pasarela y de la cimentación de madera que se encuentren en mal estado. El Ayuntamiento espera que el coste de la obra sea similar al anterior.
Los puentes de madera fueron instalados en la década de los años 90 y el paso del tiempo ya es notorio en ambos casos.