Victoria Medina: "Veo la poesía como un juego entre quien escribe y quien lee"

‘Sol, Tormenta y Amor’ salió publicado hace ya dos décadas, pero recientemente has presentado ya la que es su tercera edición, ¿dónde crees que radica el éxito de este libro?
En mi opinión, su éxito radica en que es un libro atemporal, junto con el lenguaje que utilizo en él. Comento que es atemporal por el tema que aborda. En él, se muestran los sentimientos de una chica, desde que se enamoró por primera vez, hasta que la llama del amor se apaga. Los sentimientos son algo que todas las personas tenemos y que cada uno los vive, siente y expresa de manera diferente. Es algo que siempre ha estado ahí y que siempre estará. Además, el lenguaje empleado en todos los poemas es el que habitualmente utilizamos, sin ser rebuscado, sin palabras mal sonantes y sin expresiones extrañas. Esto hace que la lectura resulte fluida, facilitando a su vez la comprensión. Eso sí, luego, cada lector, en función de su edad, sus vivencias, sus experiencias y el propio momento por el que esté pasando, hará una interpretación u otra de lo que está leyendo.

Para quien aún no lo conozca, ¿qué se encuentran los lectores en esta obra?
Para quien aún no lo conozca, se va a encontrar un libro de poesía diferente, cercano y natural. Muy probablemente se identificará en algún momento con alguno de los poemas, ya que son muy variados, debido a que nuestra protagonista expresa diferentes sentimientos y estados en los que se ve envuelta a medida que pasa el tiempo (enamoramiento, amor, rabia, esperanza, desesperanza, fin del amor…). Debemos tener presente que es un libro reivindicativo. Es una obra, la cual quiere expresar y dejar constancia de que la desdicha siempre está presente tanto en los malos como en los buenos momentos. Y quería dejar claro que no todo en el amor son situaciones agradables.
 

¿Qué es lo que más te apasiona de la poesía?
Hay un par de cosas que me apasionan. Por un lado, el hecho de expresar mucho con pocas palabras. Soy una persona transparente, que cuando tengo que decir algo, no me suelo andar con rodeos y voy al grano. Me muestro tal y como me gusta que la gente se muestre conmigo. Siempre he considerado que hablando se entiende la gente, así que si alguien ha de decirme o pedirme algo, simplemente debe hacerlo y no contarme una historia previa ni andar con florituras para decirme algo. La poesía va de la mano de esto, ya que me permite expresar muchas cosas que pienso con pocas palabras. Eso si, muchas personas coinciden en que ahí radica la gran dificultad de la poesía, en encontrar las palabras apropiadas para expresar lo que en ese momento se pretende.

Por otro lado, la veo como un juego entre quien escribe y quien lee. Me encanta escribir algo y saber que está en mi mano, el hacer creer al lector que está leyendo, por ejemplo, sobre un momento de amor y en cambio, yo estar escribiendo sobre cualquier otro tema que nada tiene que ver. Es decir, en el momento en que escribo, yo puedo estar desahogándome de algo que estoy viviendo y sintiendo, y aunque lo lea la gente, como yo lo he escrito de una manera en concreto, sé de sobra que permanecerá siempre en mi privacidad y que los lectores harán una lectura diferente, a pesar de que crean que están leyendo entre líneas.
 

¿Qué otros libros has publicado hasta ahora?
Hasta ahora únicamente he publicado este libro, ‘Sol, tormenta y amor’, publicado por primera vez en 2003. Aparte de esto, sí que es cierto, que he participado en certámenes poéticos y de relatos, en los cuales he resultado ser seleccionada y con los que se ha hecho un libro recopilatorio de poemas (antología poética) o de relatos, los cuales comparto con más escritores.

¿Cuáles son tus referentes y en qué te sueles inspirar?
Sinceramente, no tengo referentes. No suelo seguir a nadie o leer únicamente a alguien en concreto e intentar escribir como esa persona. Cuando me llega la inspiración, simplemente cojo papel y boli y escribo todo lo que se me pasa por la cabeza. Cuando ya he plasmado todo, releo lo escrito y modifico algo que digamos ‘me chirríe’, en caso de hacerlo, y sino, lo dejo tal cual ha salido. Me suelo inspirar en cualquier cosa y en cualquier persona. No necesito tener una relación estrecha con alguien para escribir, por ejemplo, de amor. Simplemente es dejarte llevar y escribir.
 

Como pedagoga y maestra, ¿intentas inculcar la importancia de la lectura a tus alumnos? ¿Qué importancia tiene la literatura en tu vida?
Soy psicóloga, pedagoga terapeuta y maestra y a día de hoy ejerzo como pedagoga terapeuta. Y esté con quien esté, dando igual la edad que tenga, siempre aprovecho el momento para inculcar la importancia tanto de la lectura como de la escritura. Y no nos podemos quedar en decir que tiene beneficios. Hay que vivirlo, sentirlo y transmitirlo. Si no, no vale de nada. Considero que cada vez se está perdiendo más la costumbre de leer y escribir. Sé que hay libros digitales, pero para mí, no hay nada como la esencia de un libro en papel. Antes, las personas leían libros más extensos y le dedicaban más tiempo a la lectura. A día de hoy, la sociedad en la que estamos envueltos por las prisas y la multitud de información que nos aborda, leemos textos breves, con titulares llamativos y a poder ser acompañados de, mínimo, una imagen.

Y en cuanto a la escritura, en los centros escolares llevamos tiempo percibiendo las dificultades y problemas que muestra el alumnado con la prensión y agarre, la ortografía, la gramática y la comprensión.
 

¿Estás trabajando en algún otro libro?
Sí, aunque sigo escribiendo de vez en cuando algún poema, ahora mismo estoy trabajando en otro proyecto que tengo en mente sobre relatos.